Las grasas saturadas se definen como las que tienen sus átomos de carbono unidos al mayor número de átomos de hidrógeno posibles, de ahí que se las denominan “saturadas”. Son las comúnmente denominadas como “grasas malas”.
La Organización Mundial de la Salud y la Fao (Food and Agriculture Organitation) las consideran perjudiciales para la salud pues incrementan el riesgo cardiovascular, fijaron esta posición a través de un consenso de un grupo de expertos de la comunidad científica consultados al efecto.
La Organización Mundial de la Salud y la Fao (Food and Agriculture Organitation) las consideran perjudiciales para la salud pues incrementan el riesgo cardiovascular, fijaron esta posición a través de un consenso de un grupo de expertos de la comunidad científica consultados al efecto.
- Acido butírico que está presente en la mantequilla.
- Acido láurico en el aceite de coco y la leche materna.
- Acido mirístico en la leche de vaca y productos lácteos.
- Acido palmítico en la carne y el aceite de palma.
- Acido esteárico en la carne también y en la manteca de cacao.
Se distinguen por estar sólidas a temperatura ambiente transformándose en líquidas al calentarlas. Como por ejemplo en la carnes de animales, también se encuentran cerca de la piel y en los embutidos, en la manteca de cacao, que es la grasa del chocolate, tiene un punto de fusión que coincide con la temperatura corporal de los mamíferos (por eso se funde en la boca, de ahí viene su éxito comercial que lo encumbró a la categoría de mito del placer alimenticio), las leches enteras y sus derivados industriales.
Todos los productos anteriormente citados y algunos más se consumen en exceso en los países occidentales debido a sus altas ingestas de carnes y todos sus derivados industriales, así como los lácteos no desgrasados en todas sus variantes de helados, yogures, batidos, etc.
También se usan masivamente en productos industriales diversos como galletas y bollerías, en las que se usan aceites de palma y coco que no son elegidos por sus características organolépticas, sino porque son más baratos reportándoles más beneficios a los fabricantes. Los productos de confitería usan masivamente manteca de cerdo y aceites saturados, así podríamos citar miles de productos sobre todo manufacturados.
También se usan masivamente en productos industriales diversos como galletas y bollerías, en las que se usan aceites de palma y coco que no son elegidos por sus características organolépticas, sino porque son más baratos reportándoles más beneficios a los fabricantes. Los productos de confitería usan masivamente manteca de cerdo y aceites saturados, así podríamos citar miles de productos sobre todo manufacturados.
El problema no solo es que sean malas para la salud, sino que están presentes en muchísimos productos de la dieta que comemos. Son culpables de incrementar la obesidad, aumentar el colesterol con todos los males que ello reporta.
Fuentes:
Imagen de freedigitalphotos.net by Artur84
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