Llamamos carbohidratos complejos a los hidratos de carbono con más de dos monosacáridos, como ya hablamos de ello en los carbohidratos. Cuando descomponemos estos carbohidratos en glucosa nuestro cuerpo los utiliza como energía, si esta le sobra la acumula en el hígado y músculos como reserva y el resto los acumula transformándolos en grasa. Ejemplos de ellos son el almidón, glicógeno y celulosa o fibra.
Almidón
Lo podemos encontrar en los granos enteros y tubérculos (raíces comestibles) tales como patatas y yuca.
Es fuente de energía para el cuerpo humano. Cuando lo ingerimos como hay que descomponerlo en monosacáridos, estos tardan más en ir al torrente sanguíneo, lo hacen poco a poco manteniendo la glucosa con una moderada elevación y bajada, no como los carbohidratos simples que producen picos. Nos hace tener la sensación de saciedad y por tanto tendremos apetito más tarde, por lo que es ideal para bajar de peso.
¿Son iguales de buenos los almidones modificados en la industria alimentaria?
Pues no, ya que los alimentos naturales tienen sus macromoléculas juntas, tanto de almidón, como proteínas, fibra y otras que hay que descomponerlas y tardan más por tanto para digerirse. Si el alimento es procesado estas ya están descompuestas y lógicamente van más rápidas a nuestro organismo provocando picos más grandes de glucosa.
Fibra o fibra dietética
Se encuentra en los granos enteros, frutas y verduras. Son también polisacáridos pero son tan resistentes que el cuerpo no puede descomponerlas. Si no puedo digerirla, ¿por qué tengo que tomarla?.
Como llega al intestino grueso intacta, arrastra todas las toxinas y desechos en el camino, hace de desatascador. En el intestino grueso tenemos mucha flora, entre ellas bifidobacterias y lactobacillus (tan conocidas por los anuncios de yogures), beneficiosa para la salud y nuestro sistema inmunológico que se alimentan algunos de estas “fibras prebióticas” fermentándolas.
Almidón resistente
Antes se pensaba que el almidón era completamente digerido, pero existe una parte que no lo es, pasa al inferior del intestino y es fermentado por las bacterias del colon, tiene la misma capacidad que la fibra.
Actualmente hay un gran interés por este, para usarlos en la industria alimentaria ya que se puede utilizar como un ingrediente alimentario en los productos procesados para aumentar la fibra.
Se encuentra en granos enteros, cereales, semillas y legumbres.
Te dejamos este post sobre las legumbres:
Imagen de freedigitalphotos.net by Praisaeng
Lo podemos encontrar en los granos enteros y tubérculos (raíces comestibles) tales como patatas y yuca.
Es fuente de energía para el cuerpo humano. Cuando lo ingerimos como hay que descomponerlo en monosacáridos, estos tardan más en ir al torrente sanguíneo, lo hacen poco a poco manteniendo la glucosa con una moderada elevación y bajada, no como los carbohidratos simples que producen picos. Nos hace tener la sensación de saciedad y por tanto tendremos apetito más tarde, por lo que es ideal para bajar de peso.
Pues no, ya que los alimentos naturales tienen sus macromoléculas juntas, tanto de almidón, como proteínas, fibra y otras que hay que descomponerlas y tardan más por tanto para digerirse. Si el alimento es procesado estas ya están descompuestas y lógicamente van más rápidas a nuestro organismo provocando picos más grandes de glucosa.
Se encuentra en los granos enteros, frutas y verduras. Son también polisacáridos pero son tan resistentes que el cuerpo no puede descomponerlas. Si no puedo digerirla, ¿por qué tengo que tomarla?.
Como llega al intestino grueso intacta, arrastra todas las toxinas y desechos en el camino, hace de desatascador. En el intestino grueso tenemos mucha flora, entre ellas bifidobacterias y lactobacillus (tan conocidas por los anuncios de yogures), beneficiosa para la salud y nuestro sistema inmunológico que se alimentan algunos de estas “fibras prebióticas” fermentándolas.
Antes se pensaba que el almidón era completamente digerido, pero existe una parte que no lo es, pasa al inferior del intestino y es fermentado por las bacterias del colon, tiene la misma capacidad que la fibra.
Actualmente hay un gran interés por este, para usarlos en la industria alimentaria ya que se puede utilizar como un ingrediente alimentario en los productos procesados para aumentar la fibra.
Se encuentra en granos enteros, cereales, semillas y legumbres.
Te dejamos este post sobre las legumbres:
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| Las legumbres, ¿por qué hay que comerlas? |
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